15 feb 2011

NIVELES DE GLORIA

(Reflexión del 06 de febrero del 2011)

Existen diferentes niveles de gloria y el propósito de la palabra es aumentar nuestra fe en ella para que ésta crezca, se estire y se fortalezca.

Las sagradas escrituras nos cuentan en el libro Primera de Samuel 4, la historia del nieto de un sacerdote, de un pastor que nació sin gloria. Elí era el abuelo, el padre era también sacerdote, pastor. El pueblo de Israel en batalla contra los filisteos fueron derrotados por primera vez y ellos trajeron el arca del pacto de Jehová de los Ejércitos y clamaron a los cielos con tan gran júbilo que la tierra tembló, los filisteos tuvieron miedo porque decían que había llegado Dios al campamento, al campo de batalla, mas sin embargo, se esforzaron y pelearon contra Israel venciéndolos y el arca de Dios fue tomada y muertos los dos hijos de Elí: Ofni y Fines que estaban allí con el arca del pacto de Dios.

Los hijos de Elí no andaban honrado el llamado, su llamado y cuando alguien no honra su llamado aunque así tenga pacto no le va a funcionar, es necesario honrar el llamado. Los hijos de Elí se habían hecho mala fama de que tenían en poco las cosas santas de Dios y aunque trajeron el arca del pacto, aun así fueron derrotados porque los que llevaban el arca; Ofni y Fines, no estaban honrando su llamado.

Siendo hijos y no bastardos tenemos que honrar el llamado de Dios; cuando alguien no honra el llamado se encuentra sin gloria.

Los filisteos roban el arca del pacto y los israelitas se quedan sin pacto, sin gloria. Nosotros venimos a ser como Icabod, nacemos sin gloria puesto que venimos de familias las cuales no respetaron el pacto con Dios, muchos de nosotros nos iremos de esta vida sin ver la gloria de Dios. ¿Cuántas veces le hemos dicho a Dios que nos muestre su gloria?, ¿Cuántas veces le hemos dicho que le hemos servido, que le hemos seguido, que somos hombres de pacto y que nos muestre su gloria?, no seamos como Icabod quien nació y posiblemente murió sin gloria.

Desde el momento que nos hacemos cristianos evangélicos dejamos de ser como Icabod. Jesús dijo: la gloria que tú me diste yo se las he dado. Antes de venir a Cristo todos éramos como Icabod sin gloria, sin excelencia. Antes de venir a Cristo no conocíamos la gloria, el pecado nos aleja de la gloria de Dios. Romanos dice que puesto que todos pecaron fueron destituidos de la gloria de Dios.

Si Usted es cristiano y no está en pecado, la voluntad del padre es que veas su gloria, en tu salud, en tus finanzas, en tu ministerio, en tu familia, en tu trabajo… Cuando venimos a Jesús tiene que haber gloria.

En el libro de Juan 1: 41, Jesús dijo que él no recibía gloria de parte de los hombres. Jesús les dijo a los fariseos que ellos buscaban la gloria de los hombres, que amaban el protagonismo y cuando alguien busca la gloria de los hombres no puede ver la gloria Dios.

Cuando Jesús fue llevado al desierto, vino el diablo y le mostró todos los reinos, riquezas y la gloria del mundo, llevándolo a lo alto para que lo honrara a él, y Jesús rechazó todas las ofertas de Satanás como lo cuenta Filipenses 2: 5-11 porque Jesús conocía una gloria mayor.

Jesús siendo igual a Dios no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse; cuando nos aferramos a algo no vamos a ver el próximo nivel de gloria porque estás cómodo, seguro y te sientes muy bien en el lugar donde te encuentras. Si quieres ver otro nivel de gloria tienes que despojarte de la gloria que tienes en el nivel que estás, si queremos ser promovidos a otro nivel de gloria es necesario renunciar a lo que nos detiene, tenemos que despojarnos de la gloria que tenemos. Nuestra bendición debe ir en aumento como la luz de la aurora, salgamos del conformismo porque estos son tiempos de gloria, la cual sólo la verán los atrevidos los que creen.

¿Qué estamos haciendo para poder ver las manifestaciones de gloria? Tenemos que cambiar nuestro ciclo de actividades, tenemos que hacer algo significativo en nuestras vidas para Dios. Te cuidas tanto de cometer errores, tanto te cuidas que no haces nada. Si crees que este es el tiempo en que Dios va a manifestar su gloria, atrévete.

En Primera de Corintios 15: 39-41, Dios nos está llamando a brillar, pero nunca lo haremos poniendo el dedo acusador sobre las cosas que a nuestra manera de ver no son correctas, cada estrella tiene su propia gloria, dejemos a los otros brillar con su gloria y nosotros brillemos con la nuestra. El sol brilla con su gloria y la luna brilla con la de ella.

Hay una gloria en tu vida, no quieras, no intestes ser igual a nadie, brilla con tu gloria, con tu luz, esto es para los que quieran, Moisés le dijo a Dios muéstrame tu gloria y pasaron años antes de que esto pasara; es mas no pasó en esta vida, puesto que muchas de las promesas de Dios pasarán en la vida eterna. Elías y Moisés vieron a Jesús en el monte de la Transfiguración y en este lugar Moisés vio la gloria de Dios por medio de Jesucristo.

Dios quiere manifestarnos su gloria en nuestras vidas, atrevámonos a creerlo.

Isaías 60: 1, nos exhorta a levantarnos y resplandecer porque ha venido la luz, la gloria de Jehová ha nacido sobre nosotros. Hay muchos pueblos que han sido afligidos por muchos años (Isaías 61:3), se necesita la voz del profeta para que la gloria le sea otorgada.

Hay una gloria de Dios en algún lugar donde tú no has tenido el coraje, no te has atrevido a dejar lo que tienes para ir a buscarla. Hazlo ahora, atrévete, busca la gloria que Dios tiene para tu vida y brilla con ella.

La gloria del hombre es como la flor del campo que nace en la mañana y luego al ocultarse el sol se seca, no queda nada, pero la gloria de Dios va más allá de las fronteras de la tierra. Créelo.

Cuando caminamos en fe y no tenemos miedo de dejar el buen vivir, Dios nos exaltará como lo hizo con Jesús su hijo.

No seamos cobardes, no nos conformemos con lo que el mundo dice que es bienestar, seamos lo que Dios quiere que seamos y brillemos con luz propia.


RECOMPENSA DE PROFETA

 (Reflexión del 30 de enero del 2011)

La presente reflexión tuvo su origen en las ofrendas de las primicias que ciertos hermanos de la congregación sembraron en el pastor para que la palabra profética que les ha sido dada no se seque para el año 2011.

Hay cinco recompensas ligadas al hecho de sembrar en el siervo de Dios:
1.    Milagros de provisión económica.
2.    Milagros de concepción sobrenatural.
3.    Milagros de resurrección o sanidad física.
4.    Dirección espiritual en tiempos difíciles.
5.    Restauración de cosas perdidas.

A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: por caminos de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis,……
Mateo 10:5

No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.
Mateo 10:9-10

El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe  a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá.
Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
Mateo 10:40-42

Hay una recompensa que viene de honrar al profeta. Existe una conexión de la que Jesús habló cuando envió a los discípulos al mundo sin que llevaran nada para el camino. Su intención era bendecir a la gente. La casa que recibiera a los apóstoles bendecidos sería bendecida por el padre.

Principio divino: el que recibe al profeta recibe a Jesús.

Antes de enviar Jesús a los apóstoles les dio primeramente la autoridad del reino y luego los manda sin nada para que el padre bendijera al pueblo. No existe un depósito directo que va al cielo que no lo toque el hombre de Dios.  Cuando damos lo hacemos por revelación; hay que tener revelación sobre el líder espiritual, el profeta de Dios; señales que respalden el ministerio del siervo de Dios.

La conexión de la que Jesús habló cuando envió a los discípulos al mundo sin nada para el camino para que el padre bendijera al pueblo ha sido distorsionada por el hombre, relacionando, estableciendo una falsa conexión entre la pobreza y el siervo de Dios. Hay que dar por revelación y nunca por lástima hacia el siervo de Dios.

En primera de reyes 17: 8-24, Dios envía a Elías a Sarepta a la casa de una mujer viuda, la cual debería servirle, una vez Elías estando en la casa de la viuda le pidió un vaso de agua, y ésta no se lo negó, seguidamente él le pidió un bocado de pan y ella le respondió que sólo tenía un puñado de harina y algo de aceite para prepararlo para ella y para su hijo y luego dejarse morir, Elías le dijo que hiciera como había dicho, pero que le hiciera a él una pequeña torta cocida y que después hiciera para ella y para su hijo. Elías estaba soportado por la profecía de Dios donde ni la harina ni el aceite se terminaría hasta el día en que Jehová hiciera llover sobre la faz de la tierra.

En el caso de Elías Dios le había dado orden a la viuda que lo sustentara. Elías había oído la voz de Dios y creído en su corazón. Dios siempre que envía a alguien lo hace con una palabra dada. Es difícil para un profeta recibirle a alguien que pasa necesidades, pero Elías conocía el principio divino de que el obrero es digno de su salario.

El diablo se va a levantar contra ti para hacerte cambiar la opinión que tu tienes del profeta de Dios. Siguiendo con la historia de Elías y de la viuda de Sarepta, ésta ataca al profeta cuando su hijo muere. El enemigo no quiere que recibamos la revelación que hay una recompensa que viene de honrar al profeta; como en el caso de esta viuda que sirviéndole al profeta de Dios vio a su hijo morir muy a pesar de que había hecho las cosas correctas y demandadas por Dios, había oposición satánica, el enemigo trataba de robarle a la mujer la fe de la ofrenda dada, Dios no puede quedar mal, si el profeta queda mal, Dios queda mal, pero hay una verdad, hay un principio aquí; cinco recompensas ocurren cuando bendecimos al profeta, en el caso de esta viuda ella vio el milagro de resurrección de su hijo.

Segunda de Reyes 4: 8-37, cuenta la historia de una mujer importante, de carácter, económicamente solvente que hizo construir un pequeño aposento en su casa para reposo del profeta, Dios le dio recompensa de profeta a esta mujer haciéndole dar a luz a un hijo muy a pesar de la edad avanzada de su esposo, pero satanás nuevamente quería robarle la fe a esta mujer de la ofrenda dada, su hijo murió, pero como Dios bendice a los que bendicen a sus profetas, la recompensa con un milagro de resurrección de su hijo a través de su siervo Elías.

Recompensa de dirección espiritual en tiempos difíciles y de restauración de cosas perdidas recibió esta mujer cuando el hambre fue instaurado por Jehová durante siete años en la tierra donde ella vivía, ésta vivió en la tierra de los filisteos durante este tiempo, seguido a la profecía que Eliseo le había dado respecto a la manera como Jehová castigaría la tierra por sus pecados, pasado este tiempo y cuando ella regresó a su tierra, pudo darse cuenta que su casa y sus tierras el rey las había tomado, siendo el rey un hombre justo e interesado por las obras del profeta de Dios y al saber que esta mujer había sido bendecida por Dios a través del profeta, producto de sus ofrendas hacia el siervo de Dios le restituyó todas sus propiedades.

En los libros de Juan 12: 1-5, Juan 11: 1-3 y Mateo 26: 6-9, las sagradas escrituras nos revelan las historias de personas que habiendo servido a Jesús fueron atacadas por el diablo para robarles una vez más la fe en la ofrenda dada, pero no siendo Dios hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta  recompensó a todas y cada una de las personas que bendijeron la vida de Jesús con diferentes tipos de ofrendas, con milagros de resurrección y de sanidad física.

El objetivo principal de esta reflexión es mostrarte bajo la luz de la palabra, que existe una llave divina para el éxito y la prosperidad en tu vida, la cual está íntimamente ligada en las ofrendas que con revelación divina damos a los profetas; a los servidores de Dios.

TUS PISADAS DE FE SON LAS HUELLAS QUE GUIARAN A TUS HIJOS

(Reflexión del 23 de enero del 2011)

‘’ ¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia.

¿Cómo, pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncision? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión.

Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que estuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia.

Y padre de la circuncisión, para los que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado’’.

Romanos 4:9-12

DIOS TE LIBRARÁ DEL LAZO DEL CAZADOR


(Reflexión del 16 de enero del 2011)

‘’Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos’’.
Eclesiastés 9:12