28 feb 2011

¿POR QUÉ YO CREO EN LA GUERRA ESPIRITUAL?

(Reflexión del 20 de febrero del 2011)

¿Por qué yo creo en la guerra espiritual?


1.     Para no ser engañados por falsas doctrinas de demonios.
2.     Para desenmascarar las artimañas de Satanás.
3.     Para salir del adormecimiento y el intento del diablo de que lo ignoremos.
4.     Para mantenerme en la ofensiva y salir de la defensiva espiritual.
5.     Para mantener un estilo de vida de fe y no acomodarme a lo que el mundo y el diablo me quieren imponer.


Diez Razones por qué la gente no cree en la guerra espiritual.
1.     Porque Satanás está derrotado.
2.     Porque yo no soy tan importante para que me ataque el diablo.
3.     Yo no me meto con nadie para que nadie se meta conmigo.
4.     Yo no conozco tanto la biblia.
5.     Yo no estoy tan metido ni involucrado en la iglesia.
6.     Yo no soy simpatizante del evangelio, no tengo amigos cristianos ni soy amigo de ningún pastor.
7.     Yo cierro la biblia toda la semana; no oigo ni cantos ni prédicas cristianas.
8.     Yo no oro ni ayuno.
9.     Yo no creo en cosas espirituales.
10.  Yo estoy muy joven o yo estoy muy viejo para esas cosas.


    Las respuestas a todos los interrogantes que podamos tener acerca de la guerra espiritual las podemos encontrar en las sagradas escrituras en el libro de Apocalipsis 12:1-17.

    Es urgente que renovemos nuestra mente y veamos la realidad, la necesidad de hacer guerra espiritual; es bíblico, es parte de la vida de fe del cristiano. La batalla, el conflicto espiritual es una batalla diaria en nuestras vidas, en todas las áreas de la misma. Debemos hacerle frente a esta realidad sin ignorarla ya que involucra a todo aquello que nos rodea, vidas y bienes, puesto que serán atacados por el diablo.

    Para cambiar aspectos de nuestra vida debemos hacer guerra espiritual, hay que desenmascarar al diablo y confrontarlo. Las iglesias han sido llamadas a ser iglesias militantes, guerreras, a guerrear contra el diablo y su reino.

    En el primer y segundo verso de apocalipsis 12 encontramos la historia de una mujer, que es la iglesia, vestida de sol, que es la gloria, y perseguida por el diablo en razón de su vestidura, de su gloria, puesto que Satanás no quiere una iglesia que resplandezca con la gloria de Dios.

    Los versos informan que la mujer de la historia estaba encinta y del interés del diablo de devorar todo aquello que pueda nacer de tu vida, de tu ser y de tu espíritu. Los creyentes son la iglesia, la mujer que va a dar a luz en este tiempo los propósitos de Dios y el diablo se pondrá al frente para devorar aquello que saldrá de ti.

    El verso cinco nos insta a guerrear para obtener la ayuda de los cielos. Debemos guerrear para no solamente tener revelaciones sino también para obtener la ayuda de los cielos al momento cuando el diablo nos ataque. Las bendiciones van a llegar sólo si peleamos, si guerreamos.

    Una batalla campal es descrita en el verso siete entre los ángeles de Dios y Satanás, el cual es derrotado y lanzado a la tierra con sus ángeles. Vencido fue con la sangre del cordero. Comienza la persecución de la iglesia representada en la mujer para destruirla y arrastrarla con él.  

    ¿Quieres tener victoria en tu guerra espiritual? He aquí tres herramientas poderosas que la biblia cita para obtener el éxito en nuestras batallas:
    1.    La sangre del cordero
    2.    La palabra de tu testimonio como creyente y miembro de un cuerpo
    3.    Morir por Cristo

    Solo con la palabra no podrás vencer al diablo puesto que éste no le teme. La palabra debe ir acompañada de tu testimonio. El diablo huye frente a un creyente que vive la palabra y que está bañado con la sangre del cordero. Por otro lado, es imposible tener victoria en una guerra espiritual sin estar determinados a dar nuestra vida por causa del evangelio. Dios debe estar y ocupar siempre en nuestra vida el primer lugar. Todo esto está ligado íntimamente al pacto del diezmo puesto que lo que traemos al alfolí pudiese servirnos para darnos gusto, para suplir nuestras necesidades, pero menospreciamos nuestra vida y le damos a Dios lo que le pertenece.

    Ahora bien, es importante saber que aplicando las tres herramientas bíblicas encontradas en los párrafos superiores para la obtención de la victoria en la guerra espiritual son las mismas tres causas por las que el diablo se nos va a levantar. El  está en la tierra con gran ira contra sus moradores. El diablo se les va a levantar.

    Satanás le declara la guerra a todos aquellos que guardan los mandamientos de Dios y viven el testimonio de Jesucristo. El viene para matar, para robar y destruir. La guerra espiritual no es fanatismo. El diablo es real, la guerra espiritual es real.

    La biblia dice en Efesios 6:12 que nuestra guerra no es contra carne y sangre sino contra las huestes espirituales de maldad. El diablo opera en todas las circunstancias que nos alejan del plan perfecto que Dios tiene para nosotros. Hay que resistir al diablo, sometiéndonos a Dios, y él huira.  

    Desde el primer día que dispongas tu vida a Dios, él te escuchará. Si la guerra espiritual no fuese real entonces ¿Por qué Jesús les dio autoridad a los apóstoles para echar fuera demonios?

    Las bendiciones van a llegar a nuestras vidas sólo si nos atrevemos a pelear, a guerrear.
    Todo lo que ocurre en el mundo natural depende de algo que está sucediendo en el mundo espiritual.

    EL ÁNIMO DEL HOMBRE SOPORTARÁ SU ENFERMEDAD

     (Reflexión del 11 de febrero del 2011)

    Apegados a la palabra afirmamos que el ánimo no es algo que viene de fuera, es del hombre, está en el hombre, es parte de su naturaleza, de nuestra creación.

    Muchas veces relacionamos el ánimo con agentes externos y ajenos al hombre, pero la verdad sea dicha la palabra ánimo, que significa fuerza, está en nuestro interior. Dios nos hizo y puso esto en nosotros.

    La palabra afirma en Proverbios 18:14 que el ánimo del hombre soportará su enfermedad física, emocional, sicológica. Hemos aprendido que el alma está compuesta por los pensamientos, la fuerza y la voluntad.

    Mundialmente hablando vivimos tiempos de desequilibrio mental, físico y espiritual en las personas.

    Hay personas bipolares, inconstantes, que tienen problemas en el ánimo. Son señales que indican que hay un problema, una enfermedad. La biblia siempre lo ha dicho. Los problemas de ánimo son una enfermedad.

    La biblia dice que el ánimo del hombre va a soportar, a vencer la enfermedad sea ésta física, mental o emocional. Es importante mantener un buen ánimo porque dice ¿Quién soportará el ánimo angustiado? ¿Quién lo soportará?

    La presente reflexión es para llamar la atención de la iglesia para tener siempre un buen ánimo. Satanás va a tratar siempre de desanimarte. Él lo sabe y es por ello que es imprescindible que cortemos con todo aquello que puede causar desánimo; es un requisito indispensable para tener éxito en todo lo que emprendamos y nos propongamos.

    Existen personas especialistas en desanimarnos con pensamientos fatalistas. Verdad absoluta: cuando alguien anda con el ánimo angustiado y nos les acercamos, terminamos afectados, nos roba nuestra fuerza interna, nuestro vigor. Tenemos que tener conciencia de la urgencia de mantener un buen ánimo. Necesitamos un buen ánimo.

    Hay muchas adversidades. Todos hemos vivido situaciones que han afectado nuestro ánimo al punto de robarnos la fuerza necesaria para recobrarlo; tomamos como algo normal su pérdida. Hoy es tiempo de recuperar el ánimo perdido.

    Hay pensamientos que debemos soltar, liberarnos de ellos puesto que los mismos nos desaniman. Hay alianzas emocionales. Cada vez que pensamos en alguien cercano a nosotros afecta nuestro estado de ánimo ¿Si es alguien muy cercano? Si no cortamos con ello la persona vivirá y nosotros moriremos. Y no podemos perder nuestro ánimo por alguien que, por mucho que lo amemos, necesitamos cortar puesto que nos está afectando para mal. Nunca avanzaremos en la vida sin ánimo y si no hay ánimo no hay vida.

    En el libro de los Salmos 77:13 el salmista nos deja ver que muchas veces nuestra alma rechaza el consuelo……me quejaba y desmayaba mi espíritu…. Cada vez que nos quejamos nuestro espíritu se desmaya.

    El salmista estaba viviendo una situación difícil y a partir del verso siete comienza a preguntarse respecto a Dios y su relación con él. El todo lo lleva a la conclusión que la enfermedad que lo angustiaba era suya, venía de su interior y cambia de la queja, del desánimo, del espíritu angustiado a la reflexión, a la meditación y terminar dándose cuenta que debía determinarse y ver la realidad. Presa de la enfermedad era y nada tenía Dios que ver en ello. Cuando hay queja, desánimo hay enfermedad física y bíblicamente hablando.

    Las enfermedades físicas y las del alma tienen igual efecto destructivo; son mortales, nos llevan a la tumba. Una  persona en estado de coma su alma lucha por la vida. La persona muere cuando muere su corazón y su mente, es decir, la muerte para llegar a una persona debe pasar por su espíritu, su mente y su alma. Muerta la mente la vida acaba.

    Que importante es que cuidemos nuestro ánimo. Sin ánimo no somos capaces de vivir. Una persona puede estar en la condición más grave, pero si su ánimo resiste el cuerpo de la persona soportará la enfermedad.

    Cuidemos lo que sale por nuestra boca, es muy  importante. Para morir hay que morir en el alma y en el espíritu; esto explica el por qué la biblia dice que la gente que no está en Cristo está muerta en sus delitos y pecados, haciendo referencia al alma, está en coma.

    Al venir a Cristo, él nos da vida; nuestra alma, nuestro espíritu comienzan a vivir” Alma mía alaba a Jehová, el espíritu exigiéndole al alma que alabe a Jehová. En la alabanza a Dios hay liberación, hay vida, hay esperanza.

    Cuando tenemos un problema anímico podemos superarlo con Dios. El corazón alegre constituye buen remedio más el espíritu triste seca los huesos dice Proverbios 17:22.

    Vamos a ser felices, vamos a alegrarnos, vamos a alegrarle la vida a los seres que están cerca de nosotros, vamos a ser embajadores de buenas noticias.

    El ánimo está ligado al espíritu. El espíritu y el alma tienen que estar en una perfecta comunión para producir un buen ánimo. Tienen que estar en armonía. Si el espíritu del hombre está en desacuerdo con el alma sucede lo que dice Santiago cuando habla del hombre de doble ánimo, el cual es inconstante en todos sus caminos ¿Usted quiere ser libre de esta enfermedad? La persona de doble ánimo es arrastrada; no piense esta persona que recibirá cosa alguna del Señor. Dios no te va a bendecir con altos y bajos en tu vida. Determínate. Renuncia al doble ánimo y haz lo que tengas que hacer con ánimo pronto.

    El corazón alegre hermosea el rostro, más por el dolor del corazón el espíritu se abate nos enseña Proverbios 15:13. No es de Dios estar con el rostro adolorido por causa del evangelio. Nehemías, el copero del rey, tenía siempre buen ánimo y lucía un rostro hermoso, alegre, contento. El día que el Rey lo vio triste le preguntó qué tipo de enfermedad tenía. Nehemías recibía la noticia del estado lamentable del pueblo de Israel.

    Los que servimos a Dios tenemos que cuidar nuestro rostro, tenemos que servir con buen ánimo. El buen ánimo soporta la enfermedad, el anhelo, el deseo de querer y realizar las cosas. Cuando Pablo tenía que enviar a la iglesia de Filipo a un mensajero, Pablo dice que a ninguno tenía de buen ánimo sino a Timoteo. Pablo con todos los problemas y padecimientos que tenía gozaba de buen ánimo. Que importante tener el buen ánimo.

    Hagamos las cosas como para Dios. Teniendo ánimo moveremos cielo y tierra para lograr cambiar las cosas. Jesús dijo que para el que cree todo es posible. Se necesita buen ánimo para hacer las cosas. El buen ánimo contagia. Nehemías reedificó todas las murallas de Israel porque el pueblo tuvo ánimo y trabajó.

    ¿Cómo recuperamos el ánimo perdido? Acercándonos a Dios para purificar nuestros corazones como lo establece la biblia en el libro de Santiago 4:8. Cuando nos acercamos a Dios entendemos su plan para nuestras vidas en todas sus áreas. El acercarnos a Dios nos beneficia y nos cambia en todos y cada uno de las diferentes áreas de nuestra existencia.
    Acerquémonos hoy más a Dios a través de su hijo amado Jesús. Dios es el único que puede hacer la obra en nosotros y purificar nuestros corazones. 


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    15 feb 2011

    NIVELES DE GLORIA

    (Reflexión del 06 de febrero del 2011)

    Existen diferentes niveles de gloria y el propósito de la palabra es aumentar nuestra fe en ella para que ésta crezca, se estire y se fortalezca.

    Las sagradas escrituras nos cuentan en el libro Primera de Samuel 4, la historia del nieto de un sacerdote, de un pastor que nació sin gloria. Elí era el abuelo, el padre era también sacerdote, pastor. El pueblo de Israel en batalla contra los filisteos fueron derrotados por primera vez y ellos trajeron el arca del pacto de Jehová de los Ejércitos y clamaron a los cielos con tan gran júbilo que la tierra tembló, los filisteos tuvieron miedo porque decían que había llegado Dios al campamento, al campo de batalla, mas sin embargo, se esforzaron y pelearon contra Israel venciéndolos y el arca de Dios fue tomada y muertos los dos hijos de Elí: Ofni y Fines que estaban allí con el arca del pacto de Dios.

    Los hijos de Elí no andaban honrado el llamado, su llamado y cuando alguien no honra su llamado aunque así tenga pacto no le va a funcionar, es necesario honrar el llamado. Los hijos de Elí se habían hecho mala fama de que tenían en poco las cosas santas de Dios y aunque trajeron el arca del pacto, aun así fueron derrotados porque los que llevaban el arca; Ofni y Fines, no estaban honrando su llamado.

    Siendo hijos y no bastardos tenemos que honrar el llamado de Dios; cuando alguien no honra el llamado se encuentra sin gloria.

    Los filisteos roban el arca del pacto y los israelitas se quedan sin pacto, sin gloria. Nosotros venimos a ser como Icabod, nacemos sin gloria puesto que venimos de familias las cuales no respetaron el pacto con Dios, muchos de nosotros nos iremos de esta vida sin ver la gloria de Dios. ¿Cuántas veces le hemos dicho a Dios que nos muestre su gloria?, ¿Cuántas veces le hemos dicho que le hemos servido, que le hemos seguido, que somos hombres de pacto y que nos muestre su gloria?, no seamos como Icabod quien nació y posiblemente murió sin gloria.

    Desde el momento que nos hacemos cristianos evangélicos dejamos de ser como Icabod. Jesús dijo: la gloria que tú me diste yo se las he dado. Antes de venir a Cristo todos éramos como Icabod sin gloria, sin excelencia. Antes de venir a Cristo no conocíamos la gloria, el pecado nos aleja de la gloria de Dios. Romanos dice que puesto que todos pecaron fueron destituidos de la gloria de Dios.

    Si Usted es cristiano y no está en pecado, la voluntad del padre es que veas su gloria, en tu salud, en tus finanzas, en tu ministerio, en tu familia, en tu trabajo… Cuando venimos a Jesús tiene que haber gloria.

    En el libro de Juan 1: 41, Jesús dijo que él no recibía gloria de parte de los hombres. Jesús les dijo a los fariseos que ellos buscaban la gloria de los hombres, que amaban el protagonismo y cuando alguien busca la gloria de los hombres no puede ver la gloria Dios.

    Cuando Jesús fue llevado al desierto, vino el diablo y le mostró todos los reinos, riquezas y la gloria del mundo, llevándolo a lo alto para que lo honrara a él, y Jesús rechazó todas las ofertas de Satanás como lo cuenta Filipenses 2: 5-11 porque Jesús conocía una gloria mayor.

    Jesús siendo igual a Dios no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse; cuando nos aferramos a algo no vamos a ver el próximo nivel de gloria porque estás cómodo, seguro y te sientes muy bien en el lugar donde te encuentras. Si quieres ver otro nivel de gloria tienes que despojarte de la gloria que tienes en el nivel que estás, si queremos ser promovidos a otro nivel de gloria es necesario renunciar a lo que nos detiene, tenemos que despojarnos de la gloria que tenemos. Nuestra bendición debe ir en aumento como la luz de la aurora, salgamos del conformismo porque estos son tiempos de gloria, la cual sólo la verán los atrevidos los que creen.

    ¿Qué estamos haciendo para poder ver las manifestaciones de gloria? Tenemos que cambiar nuestro ciclo de actividades, tenemos que hacer algo significativo en nuestras vidas para Dios. Te cuidas tanto de cometer errores, tanto te cuidas que no haces nada. Si crees que este es el tiempo en que Dios va a manifestar su gloria, atrévete.

    En Primera de Corintios 15: 39-41, Dios nos está llamando a brillar, pero nunca lo haremos poniendo el dedo acusador sobre las cosas que a nuestra manera de ver no son correctas, cada estrella tiene su propia gloria, dejemos a los otros brillar con su gloria y nosotros brillemos con la nuestra. El sol brilla con su gloria y la luna brilla con la de ella.

    Hay una gloria en tu vida, no quieras, no intestes ser igual a nadie, brilla con tu gloria, con tu luz, esto es para los que quieran, Moisés le dijo a Dios muéstrame tu gloria y pasaron años antes de que esto pasara; es mas no pasó en esta vida, puesto que muchas de las promesas de Dios pasarán en la vida eterna. Elías y Moisés vieron a Jesús en el monte de la Transfiguración y en este lugar Moisés vio la gloria de Dios por medio de Jesucristo.

    Dios quiere manifestarnos su gloria en nuestras vidas, atrevámonos a creerlo.

    Isaías 60: 1, nos exhorta a levantarnos y resplandecer porque ha venido la luz, la gloria de Jehová ha nacido sobre nosotros. Hay muchos pueblos que han sido afligidos por muchos años (Isaías 61:3), se necesita la voz del profeta para que la gloria le sea otorgada.

    Hay una gloria de Dios en algún lugar donde tú no has tenido el coraje, no te has atrevido a dejar lo que tienes para ir a buscarla. Hazlo ahora, atrévete, busca la gloria que Dios tiene para tu vida y brilla con ella.

    La gloria del hombre es como la flor del campo que nace en la mañana y luego al ocultarse el sol se seca, no queda nada, pero la gloria de Dios va más allá de las fronteras de la tierra. Créelo.

    Cuando caminamos en fe y no tenemos miedo de dejar el buen vivir, Dios nos exaltará como lo hizo con Jesús su hijo.

    No seamos cobardes, no nos conformemos con lo que el mundo dice que es bienestar, seamos lo que Dios quiere que seamos y brillemos con luz propia.


    RECOMPENSA DE PROFETA

     (Reflexión del 30 de enero del 2011)

    La presente reflexión tuvo su origen en las ofrendas de las primicias que ciertos hermanos de la congregación sembraron en el pastor para que la palabra profética que les ha sido dada no se seque para el año 2011.

    Hay cinco recompensas ligadas al hecho de sembrar en el siervo de Dios:
    1.    Milagros de provisión económica.
    2.    Milagros de concepción sobrenatural.
    3.    Milagros de resurrección o sanidad física.
    4.    Dirección espiritual en tiempos difíciles.
    5.    Restauración de cosas perdidas.

    A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: por caminos de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis,……
    Mateo 10:5

    No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.
    Mateo 10:9-10

    El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
    El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe  a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá.
    Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
    Mateo 10:40-42

    Hay una recompensa que viene de honrar al profeta. Existe una conexión de la que Jesús habló cuando envió a los discípulos al mundo sin que llevaran nada para el camino. Su intención era bendecir a la gente. La casa que recibiera a los apóstoles bendecidos sería bendecida por el padre.

    Principio divino: el que recibe al profeta recibe a Jesús.

    Antes de enviar Jesús a los apóstoles les dio primeramente la autoridad del reino y luego los manda sin nada para que el padre bendijera al pueblo. No existe un depósito directo que va al cielo que no lo toque el hombre de Dios.  Cuando damos lo hacemos por revelación; hay que tener revelación sobre el líder espiritual, el profeta de Dios; señales que respalden el ministerio del siervo de Dios.

    La conexión de la que Jesús habló cuando envió a los discípulos al mundo sin nada para el camino para que el padre bendijera al pueblo ha sido distorsionada por el hombre, relacionando, estableciendo una falsa conexión entre la pobreza y el siervo de Dios. Hay que dar por revelación y nunca por lástima hacia el siervo de Dios.

    En primera de reyes 17: 8-24, Dios envía a Elías a Sarepta a la casa de una mujer viuda, la cual debería servirle, una vez Elías estando en la casa de la viuda le pidió un vaso de agua, y ésta no se lo negó, seguidamente él le pidió un bocado de pan y ella le respondió que sólo tenía un puñado de harina y algo de aceite para prepararlo para ella y para su hijo y luego dejarse morir, Elías le dijo que hiciera como había dicho, pero que le hiciera a él una pequeña torta cocida y que después hiciera para ella y para su hijo. Elías estaba soportado por la profecía de Dios donde ni la harina ni el aceite se terminaría hasta el día en que Jehová hiciera llover sobre la faz de la tierra.

    En el caso de Elías Dios le había dado orden a la viuda que lo sustentara. Elías había oído la voz de Dios y creído en su corazón. Dios siempre que envía a alguien lo hace con una palabra dada. Es difícil para un profeta recibirle a alguien que pasa necesidades, pero Elías conocía el principio divino de que el obrero es digno de su salario.

    El diablo se va a levantar contra ti para hacerte cambiar la opinión que tu tienes del profeta de Dios. Siguiendo con la historia de Elías y de la viuda de Sarepta, ésta ataca al profeta cuando su hijo muere. El enemigo no quiere que recibamos la revelación que hay una recompensa que viene de honrar al profeta; como en el caso de esta viuda que sirviéndole al profeta de Dios vio a su hijo morir muy a pesar de que había hecho las cosas correctas y demandadas por Dios, había oposición satánica, el enemigo trataba de robarle a la mujer la fe de la ofrenda dada, Dios no puede quedar mal, si el profeta queda mal, Dios queda mal, pero hay una verdad, hay un principio aquí; cinco recompensas ocurren cuando bendecimos al profeta, en el caso de esta viuda ella vio el milagro de resurrección de su hijo.

    Segunda de Reyes 4: 8-37, cuenta la historia de una mujer importante, de carácter, económicamente solvente que hizo construir un pequeño aposento en su casa para reposo del profeta, Dios le dio recompensa de profeta a esta mujer haciéndole dar a luz a un hijo muy a pesar de la edad avanzada de su esposo, pero satanás nuevamente quería robarle la fe a esta mujer de la ofrenda dada, su hijo murió, pero como Dios bendice a los que bendicen a sus profetas, la recompensa con un milagro de resurrección de su hijo a través de su siervo Elías.

    Recompensa de dirección espiritual en tiempos difíciles y de restauración de cosas perdidas recibió esta mujer cuando el hambre fue instaurado por Jehová durante siete años en la tierra donde ella vivía, ésta vivió en la tierra de los filisteos durante este tiempo, seguido a la profecía que Eliseo le había dado respecto a la manera como Jehová castigaría la tierra por sus pecados, pasado este tiempo y cuando ella regresó a su tierra, pudo darse cuenta que su casa y sus tierras el rey las había tomado, siendo el rey un hombre justo e interesado por las obras del profeta de Dios y al saber que esta mujer había sido bendecida por Dios a través del profeta, producto de sus ofrendas hacia el siervo de Dios le restituyó todas sus propiedades.

    En los libros de Juan 12: 1-5, Juan 11: 1-3 y Mateo 26: 6-9, las sagradas escrituras nos revelan las historias de personas que habiendo servido a Jesús fueron atacadas por el diablo para robarles una vez más la fe en la ofrenda dada, pero no siendo Dios hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta  recompensó a todas y cada una de las personas que bendijeron la vida de Jesús con diferentes tipos de ofrendas, con milagros de resurrección y de sanidad física.

    El objetivo principal de esta reflexión es mostrarte bajo la luz de la palabra, que existe una llave divina para el éxito y la prosperidad en tu vida, la cual está íntimamente ligada en las ofrendas que con revelación divina damos a los profetas; a los servidores de Dios.

    TUS PISADAS DE FE SON LAS HUELLAS QUE GUIARAN A TUS HIJOS

    (Reflexión del 23 de enero del 2011)

    ‘’ ¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia.

    ¿Cómo, pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncision? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión.

    Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que estuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia.

    Y padre de la circuncisión, para los que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado’’.

    Romanos 4:9-12

    DIOS TE LIBRARÁ DEL LAZO DEL CAZADOR


    (Reflexión del 16 de enero del 2011)

    ‘’Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos’’.
    Eclesiastés 9:12